Traducción por Sara Ladino Cano
WASHINGTON – Mientras los “Trumpites” (apodo en inglés a los aliados de Trump) en el Congreso se están preparando para destruir la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, la senadora Kirsten Gillibrand, del Distrito de NY, y la representante Rosa DeLauro, del Distrito de Connecticut, han introducido nuevamente un proyecto de ley donde se garantiza que los trabajadores reciban por lo menos dos tercios de su pago por hasta 12 semanas cuando se toman un tiempo fuera del trabajo debido a condiciones de salud – incluyendo el embarazo y el parto – o para cuidar a otros en su familia.
La ley de ausencia familiar y médica (FAMILY, por sus siglas en inglés) se basa en programas ya realizados en California, Nueva Jersey y Rhode Island que crean fondos autosostenibles para asegurar que los trabajadores puedan ganar una porción de sus salarios hasta por 12 semanas de licencia. En Nueva York se implementará un programa similar el próximo año.
La propuesta Gillibrand-DeLauro abarcaría a las empresas con 50 o más trabajadores. Los empleados y los empleadores harían cada uno contribuciones de apenas 0.2 por ciento de salarios, o dos centavos por cada $10 ganados. De acuerdo con el Center for American Progress, esto equivaldría a un promedio en contribución de aproximadamente $2 por semana por cheque de pago de cada trabajador.
La creación de este fondo compartido entre empleados y empleadores haría que el costo de las vacaciones pagadas sean asequibles para todos los empleadores.
Para más detalles sobre el proyecto de ley, haga clic aquí.
La necesidad de la ley FAMILY (FAMILY Act, en inglés) fue ilustrada en una conferencia de prensa el 7 de febrero, el día en que Gillibrand y DeLauro presentaron el proyecto de ley.
Mackenzie Nicholson, una madre joven, explicó que tiene una niña de cinco semanas de edad, un niño de tres años y su madre que desarrolló un tumor cerebral el año pasado. “Tuve que usar todo mi tiempo de vacaciones para cuidar a mi mamá”, dijo, y no podía sacar tiempo alguno para cuidar a su bebé recién nacido.
Ella dijo, ahora “no tengo vacaciones, y mi marido tampoco. Mi única opción ahora es llevar a mi hija a trabajar. No sé qué haremos si el bebé se enferma o si mi mamá se enferma de nuevo.”
Según el artículo de Claire Zillman, escrito en el boletín en línea de la revista Fortune, Las mujeres más poderosas, “Sólo el 14% de la mano de obra de los Estados Unidos está cubierto por una licencia familiar de remuneración patrocinada por el empleador, y el acceso a este beneficio se reduce estrictamente a la línea de ingresos”.
“Los trabajadores en el cuartil de ingresos más altos tienen 3,5 veces más de probabilidades a tener acceso al permiso familiar remunerado que aquellos en el cuartil de ingresos más bajos”.
Los Estados Unidos sigue siendo la única nación miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sin una política nacional que imponga la licencia de maternidad pagada, describe Zillman.
También informó sobre un nuevo estudio del Boston Consulting Group “que expusó el caso de negocio para proporcionar licencia familiar pagada”.
“Después de examinar 250 compañías que ofrecen el beneficio”, escribe Zillman, “[el estudio] encontró que los puntos a favor de una política de vacaciones familiares pagadas – mayor capacidad para atraer y retener talento; mejora de la moral y productividad de los empleados; más equipos diversos de liderazgo dentro de la empresa … – superan los puntos en contra, es decir, el costo”.
Zillman cita al Boston Consulting Group diciendo que “las compañías que estudiamos reforzaron consistentemente el mensaje de que las vacaciones familiares pagadas ofrecen una gratificación saludable”.
Al anunciar la nueva introducción del proyecto de ley, DeLauro dijo que “demasiados trabajadores no son pagados lo suficiente para sobrevivir. Cuando familias como los Nicholson tienen que lidiar con problemas médicos importantes mientras no reciben un permiso de ausencia pagado, muchos ‘pasan los límites’* financieramente”.
Esta es la tercera vez que Gillibrand y DeLauro han introducido FAMILY Act. Lo hicieron en 2013 y 2015. En la última sesión, el proyecto de ley fue leído dos veces en el Senado y se remitió a la Comisión de Finanzas, pero no consiguió más. En la Cámara, solo llegó hasta el Subcomité de Seguridad Social, informa Zillman.
*”go over the edge”, modismo del inglés que se refiere a llegar a un “punto casi de locura” que es difícil de controlar.
Translated from “Bucking Trump, Democrats introduce family and medical leave bill”
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