Ahora que la sesión legislativa de Nuevo México ha llegado a su fin, los miembros de AFSCME en aquel estado pueden celebrar una victoria bien merecida: aumentos salariales para todos los empleados estatales.
Miembros del Concilio 18 de AFSCME lograron recordarles a los legisladores a lo largo de la sesión, la cual terminó el 15 de febrero, acerca de los servicios vitales que proporcionan a sus comunidades y argumentaron que desde hace mucho tiempo se merecen un aumento salarial. Nuestros esfuerzos tuvieron éxito.
La Cámara y el Senado acordaron un aumento salarial de 2 por ciento para todos los empleados estatales y un 6.5 por ciento adicional para los oficiales correccionales y agentes de libertad condicional. Algunos otros trabajadores del servicio público, como abogados de oficio, enfermeros y trabajadores sociales, también consiguieron aumentos salariales.
Estos aumentos fueron logrados a pesar de los esfuerzos de la Gobernadora Susana Martinez por reducirlos a 1 por ciento, buscando un enfrentamiento entre trabajadores de seguridad pública y otros trabajadores estatales y empleados del sistema educativo. Sin embargo, la gente trabajadora se unió y logró ponerles fin a dichos esfuerzos.
“En los últimos ocho años, para muchos de nosotros, los aumentos salariales han sido demasiado pequeños y poco frecuentes”, dijo Nick Merton, secretario-tesorero de la Local 1211 y auditor fiscal del estado. “Esto puede ayudar a enseñarnos y servir como un ejemplo claro de que la gente que elegimos para el gobierno tiene un efecto muy real y directo en nuestras vidas y nuestra habilidad de proveer para nuestras familias”.
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