Miembros de AFSCME se manifestaron el jueves en Washington, DC, junto con trabajadores federales que han sido suspendidos de sus trabajos debido al cierre de gobierno. Cientos de personas marcharon desde la sede de la AFL-CIO en el centro de la ciudad hasta la Casa Blanca para demandar que los 800,000 trabajadores federales que han sido suspendidos regresen a sus labores y reciban sus pagos.
“Este cierre está lastimando a nuestras familias y a nuestras comunidades”, dijo el Presidente de AFSCME Lee Saunders.
“La salud pública está en riesgo. La protección al consumidor está siendo comprometida. Muchos parques nacionales están contaminados de basura. La ayuda alimentaria a las familias de bajos recursos está en peligro”.
Saunders fue uno de entre dos docenas de oradores que se pronunciaron afuera de la sede de la AFL-CIO para demandar que el Presidente Trump y el Senador Mitch McConnell de Kentucky reabran el gobierno. AFSCME representa a unos 3 mil trabajadores federales.
Janice Fridie, trabajadora federal y miembro de la Local 3097 de AFSCME (Concilio 20), fue una de las oradoras. Afirmó que su experiencia desde que comenzó el cierre de gobierno ha sido “como un paseo en montaña rusa”.
“Como todos los demás, yo tengo cuentas que pagar: hipoteca, calefacción, agua”, dijo. “Y todavía tengo que pagar mis préstamos estudiantiles. Mis acreedores quieren efectivo, no promesas de pago”.
También hablaron el Senador Bernie Sanders de Vermont, el Senador Chris Van Hollen de Maryland y la Senadora Mazie Hirono de Hawái, entre otros. Entre los líderes laborales que se dirigieron al público estaban Richard Trumka, presidente de la AFL-CIO; J. David Cox, presidente de la Federación Americana de Empleados de Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés); y Randi Weingarten, presidenta de la Federación Americana de Maestros (AFT, por sus siglas en inglés).
CONTRIBUTOR
Comments