La Liga Argentina por los Derechos Humanos organizo un encuentro en la Iglesia de la Santa Cruz, de Capital Federal, junto a otros representantes que día a día luchan para los derechos humanos en función de una patria grande y por la libertad de los presos políticos.
En el panel se hizo presente Pablo Sepúlveda, nieto de Salvador Allende, Jorge Lara Castro, ex canciller de Paraguay, entre otras delegaciones de Uruguay, Perú, Colombia y Venezuela. Los disertantes del encuentro intercambiaron de cara a la construcción de un proyecto político latinoamericano que vea al derecho humano como un bien colectivo y no individual.
“Un encuentro muy importante por la situación política de nuestro país y nuestro continente. Es un buen momento para parar la pelota, pensar juntos y encontrar puntos en común”, recalcó Malena Silveyra, integrante de la Ladh y presentadora de este espacio.
Silveyra añadió que “la historia nos ha demostrado que solos y fragmentados pueden con nosotros. Cuando somos capaces de unirnos tenemos muchas chances de construir una alternativa, de enfrentar a esta derecha nueva que avanza no solo en el continente sino en el mundo”.De esa manera se abrió el panel que contó con una primera intervención de la delegación colombiana que remarcó la dura realidad del país cafetero.
“En Colombia el panorama es bastante complejo. Con la llegada del uribismo al gobierno el proceso de paz terminó con la propuesta del presidente Iván Duque que avanza sobre lo acordado. Estamos transitando hacia un nuevo ciclo de persecución a los movimientos sociales y populares en nuestro país. Estamos volviendo a un contexto de guerra que es desesperanzador”, expresaron.
Asimismo, el ex canciller paraguayo, Lara Castro, puso el eje en la importancia de estos encuentros al aseverar que “hay que compartir espacios para organizar la resistencia y avanzar hacia un mundo mejor. Hay cosas que no se pueden tolerar y siguen sucediendo, por eso hay que seguir dando la disputa política por la idea de los Derechos Humanos y luchar por una mirada colectiva del derecho y no individual”.
Y tras el panel, se realizó un acto con la presencia de José Schulman e Iris Avellaneda, ambos integrantes de la Ladh, en el que participó Lurian Cordero da Silva, hija de Lula. Allí se realizó un homenaje a Graciela Rosenblum, eterna luchadora por los derechos humanos fallecida este lunes.
“Vivimos una dictadura velada, disfrazada, con la fachada de una democracia que no existe más en el país”, afirmó Cordero da Silva. “Esta semana se creó el Foro de la Democracia en San Pablo. Se están creando varios frentes dentro del Senado, organizaciones supra partidarias y movimientos sociales para poder garantizar los derechos de soberanía del país, los derechos de los trabajadores, una coalición que permita construir una real oposición a Bolsonaro”, añadió la hija del ex presidente brasileño.
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