LONDRES (AP) — Los incidentes matizados de racismo registrados en territorio estadounidense ya ni siquiera sorprenden a los aliados más cercanos de Estados Unidos, pero muchos han seguido la cobertura de protestas frecuentemente violentas con creciente facilidad. Autos envueltos en llamas y policías antimotines estadounidenses acapararon las portadas de diarios de todo el mundo el domingo —al grado que en algunos lugares las noticias sobre la pandemia del coronavirus pasaron a segundo término.
La muerte de George Floyd, ocurrida el 25 de mayo en Minneapolis, fue la más reciente entre afroestadounidenses, hombres y mujeres, a manos de la policía en Estados Unidos.
Miles de personas se congregaron en el centro de Londres el domingo para manifestar su apoyo a los manifestantes estadounidenses. Coreando “Sin justicia no hay paz” y portando carteles con la frase “¿Cuántos más?” en la Plaza Trafalgar, los manifestantes ignoraron las normas establecidas por el gobierno británico que prohíben las reuniones ante la propagación del COVID-19. La policía no se los impidió.
Los manifestantes luego marcharon hacia la embajada de Estados Unidos, donde una larga fila de agentes rodeó el edificio. Cientos de personas con carteles pasaron por la calle frente al edificio.
Una protesta también se registró en la embajada estadounidense en Dinamarca el domingo. Los participantes mostraron carteles con mensajes como “Dejen de asesinar a personas negras”.
La embajada de Estados Unidos en Berlín fue el escenario de protestas el sábado en las que predominó la frase “Justicia para George Floyd”. El domingo, cientos de personas tomaron las calles en la zona Kreuzberg de la capital alemana con carteles con eslogan como “Silencio es Violencia”, “Que los policías rindan cuentas” y “¿A quien llamar cuando la policía asesina?”. No se reportaron incidentes.
La portada de la edición del domingo del periódico Bild, el de mayor venta en Alemania, tenía como titular “Este policía asesino prendió fuego a Estados Unidos” acompañado con una fotografía en que aparece Derek Chauvin con la rodilla en el cuello de Floyd.
Chauvin, quien ya fue separado de la policía de Minneapolis, ha sido acusado de asesinato en tercer grado por la muerte de Floyd.
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