Este jueves la comunidad universitaria realizó una nueva marcha de antorchas desde Congreso hacia Plaza de Mayo en repudio del vaciamiento que Cambiemos impone en la educación pública y en el sistema científico nacional.
Las federaciones universitarias docentes, no docentes y estudiantiles unificaron el reclamo hacia la Casa Rosada para exigir un aumento presupuestario en la educación superior, una mejora del salario y el cese al brutal recorte en el área de ciencia y técnica.
Fueron más de treinta mil los integrantes de la comunidad universitaria y científica que se movilizaron, en unidad, para defender la universidad pública, la ciencia, la tecnología y el salario en una manifestación que tuvo sus réplicas en diferentes puntos del país.
La consigna de la jornada fue la necesidad de que se instale el valor de la educación pública superior, como prioridad en la agenda política.
En la ciudad de Buenos Aires, la movilización tuvo su acto en el que el secretario general de la Conadu, Carlos De Feo, recalcó que la comunidad universitaria le dice no al ajuste y a la destrucción de la universidad y del sistema científico-tecnológico, al tiempo que denunció que al desfinanciar a la educación superior, el ejecutivo “destruye el futuro de Argentina”.
Y fue claro al recalcar que “el derecho a una universidad popular, abierta y democrática, sin aranceles ni restricciones no se toca”.
Vale recordar que el conflicto incluye a las 57 universidades nacionales en las que se desempeñan alrededor de 180 mil docentes investigadores que participan del sistema público y universal de educación superior. El ochenta por ciento de los estudiantes universitarios del país, se forma en este sistema.
Por su parte, el secretario de Organización de Conadu, Federico Montero, celebró la unidad que se verificó para esta convocatoria. “Es un grado de unidad muy alto el que hemos logrado en esta marcha”, recalcó y añadió que la amplitud de sectores representados, “demuestra que el reclamo no es sectorial sino que tiene que ver con la defensa de un modelo de universidad pública, que es ejemplo en el mundo”.
Y advirtió que la de la comunidad universitaria es una lucha relacionada con otras. “Hoy estamos también todas las federaciones docentes universitarias unidas porque somos parte de la clase trabajadora, y por eso el 29 de mayo vamos a ir al paro general, porque se terminó el tiempo del saqueo y comienza el tiempo que hemos construido en estos años de movilizaciones en todo el país”.
La jornada de lucha tuvo lugar en un contexto en el que los salarios del sector y el desfinanciamiento parecen no encontrar su piso desde 2016.
Al respecto, Nuria Giniger, de la Corriente Liberación de Ciencia y Tecnología, explicó que la movilización “se da ante una situación muy compleja de las universidades que están siendo ajustadas muy severamente con el presupuesto, además en la paritaria docente el gobierno hace ofrecimientos que están muy por debajo de la brutal inflación que estamos viviendo”.
Tras lo que recalcó que “hay un intento del gobierno de desprestigiar la educación pública y la universidad en particular” y esto es así porque para el ejecutivo “la universidad es para una élite”.
Por eso, señala Giniger, “el aumento del boleto y todas las subas que impone Cambiemos, por las que mucha gente queda afuera de la institución”.
Asimismo, destacó que “es un ataque general a la educación, que también contiene al sector de ciencia y tecnología”, tras lo que hizo hincapié en que “las universidades públicas son las principales productoras de ciencia y tecnología”.
De ahí que “es una buena señal esta marcha que unifica todos los reclamos”, por lo que celebró que “todos los organismos científico-tecnológico, los trabajadores de la universidad docentes y no docentes más los estudiantes, movilicemos en vísperas de un proceso de lucha creciente del movimiento universitario”.
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