La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) es una obra maestra del extraordinario sistema de salud de Cuba. Del 11 al 15 de noviembre se celebró en La Habana una conferencia de graduados de la ELAM, a la que asistieron dos grupos. La reunión marcó el 25º aniversario de la fundación de la ELAM en 1999.
Lo que ocurrió y lo que se dijo reflejan los logros de Cuba en materia de salud y la contribución especial de la ELAM. Centrar la atención en la ELAM nos demuestra la paradoja, la crueldad y la injusticia de la agresión estadounidense contra un pueblo capaz de producir un logro tan sin precedentes como la ELAM.
Ser consciente de que la ELAM existe y de que su creación está dentro del alcance de la capacidad humana es tener la certeza de que, de hecho, existen otras posibilidades además de la guerra, la militarización y la complicidad de Estados Unidos en el genocidio contra Palestina.
EspañolLa ELAM surgió de la respuesta de Cuba en 1999 a los estragos de los huracanes George y Mitch en el área del Caribe y en partes de América Central. Los médicos cubanos que realizaban misiones de rescate descubrieron que los trabajadores de la salud locales estaban abrumados por la catástrofe. En cuestión de semanas, los líderes políticos de Cuba optaron por preparar a los jóvenes para que fueran médicos en sus propios países y estuvieran preparados para futuros desastres y mucho más.
Pronto, los futuros estudiantes de medicina se dirigían a la ELAM desde las regiones afectadas por huracanes. Más tarde vinieron de toda América Latina y, finalmente, de África y de lugares más lejanos, incluso de los Estados Unidos. Estaban motivados por el idealismo (los inscritos se dedican a servir a los desfavorecidos) y el hecho de que no se requiere ningún desembolso personal.
Durante más de un cuarto de siglo, la ELAM ha preparado a 31.180 médicos para prestar servicio en 120 países. Unos 1.800 estudiantes de medicina de muchos países están estudiando allí actualmente. La ELAM imparte los dos primeros años de cursos preclínicos en una base naval reconvertida situada inmediatamente al oeste de La Habana. La formación clínica durante los cuatro años siguientes se lleva a cabo en hospitales docentes de toda Cuba.
En La Habana, a 25 años de su fundación, se reunieron más de 300 graduados y estudiantes de la ELAM, además de 250 invitados, médicos y estudiantes de 30 países. La ocasión combinó el I Congreso Internacional de Graduados de la ELAM y la II Asamblea Internacional de la Sociedad Médica Internacional de Graduados de la ELAM.
Los organizadores asignaron el tema “Guardianes de la vida, creadores de un mundo mejor” y proyectaron la asamblea como “un espacio de intercambio científico… y un paso concreto hacia la creación de una organización médica y científica internacional cuyos miembros sean egresados de la ELAM”.
El encuentro contó con sesiones plenarias, mesas redondas, paneles y presentaciones de especialistas clínicos y de investigación. Las mismas se realizaron en los hospitales docentes y el Palacio de Convenciones de La Habana. Los temas tratados fueron: atención primaria de salud, atención médica en situaciones de emergencia y desastres naturales, formación médica de posgrado y educación superior en ciencias médicas. Los expositores vincularon la educación médica, el impacto social y la solidaridad internacional. Participaron expertos del exterior y de organismos internacionales.
Al dar la bienvenida a los delegados, la rectora de la ELAM, Yoandra Muro, insistió en que “el Comandante Fidel está aquí, de pie, luchando con el ejemplo que le inculcó a sus hijos, los graduados de este proyecto de amor”. Aquí “tenemos un espacio para que los graduados de la ELAM sigamos fortaleciendo nuestro trabajo y proyectando programas de formación para los guardianes del presente y el futuro”. Identificó a los egresados como “abanderados invencibles en el campo de la salud, que desde su preparación de calidad están imbuidos de la labor solidaria”.
Luther Castillo Harry, actual ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno hondureño, se graduó de la ELAM en 2007. En la conferencia declaró que “estamos viendo la posibilidad de construir la mayor organización científica del mundo… Cada uno de nosotros tiene que ser un embajador de la Revolución Cubana”. Y que “sólo lograremos lo posible luchando contra lo imposible”.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel envió un mensaje de bienvenida a los graduados a su “segunda patria”. Indicó que no pudo asistir a las sesiones en persona debido a sus obligaciones en las tareas de recuperación tras el huracán. Díaz-Canel citó la “profunda convicción de Fidel Castro de que un mundo mejor es posible si luchamos incansablemente por ese ideal”. Especuló sobre la “felicidad de Fidel si hubiera podido verlos convertidos en guardianes de la vida y la salud de su pueblo”.
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, presidió una sesión plenaria y analizó la situación de la atención sanitaria en Cuba. En el informe, describió un sistema basado en la atención primaria que incluye 69 especialidades médicas y tres niveles de atención. La red médica cubana, explicó, está compuesta por 451 policlínicos, 11.315 centros de salud comunitarios, 149 hospitales y una fuerza laboral de 400.000 personas. Ocho médicos atienden a cada cohorte de 1.000 cubanos, es decir, 80.000 en total. Las casas maternas y los hogares para ancianos forman parte del sistema.
El ministro indicó que 40 facultades diferentes o sus filiales son responsables de la formación de médicos; las ciencias médicas se enseñan en 13 universidades. Identificó “el desarrollo de la ciencia y la tecnología como el pilar fundamental del sistema de salud”. En la actualidad, están en marcha 2.767 proyectos de investigación y 82 ensayos clínicos.
Portal destacó la solidaridad médica internacional de Cuba, mencionando el Programa Integral de Salud mediado por misiones internacionales, el programa Barrio Adentro para Venezuela, la Operación Milagro (para la atención oftalmológica) y las Brigadas Henry Reeve. Citó a unos 600.000 trabajadores de la salud cubanos que han atendido a personas en más de 160 países durante muchos años.
Al concluir su intervención, afirmó: “De la ELAM han surgido y surgirán galenos que salvarán a la humanidad de la barbarie. O, como dijo el líder de la Revolución Fidel Castro: ¡médicos, no bombas! (Claudio Galeno fue un médico e investigador griego de la época clásica. Los hispanohablantes suelen referirse a los médicos como “galenos”).
Aquí está Castro hablando en Buenos Aires en 2003:
“Nuestro país no lanza bombas sobre otros pueblos, ni envía miles de aviones a bombardear ciudades; nuestro país no tiene armas nucleares, químicas o biológicas. Las decenas de miles de científicos y médicos de nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas. Sería absolutamente contradictorio con su concepción poner a un científico o a un médico a producir sustancias, bacterias o virus capaces de matar a otros seres humanos”.
W.T. Whitney Jr. es un periodista político que se centra en América Latina, la atención sanitaria y el antirracismo. Activista en solidaridad con Cuba, trabajó como pediatra y vive en la zona rural de Maine.
Comments