PUERTO PRÍNCIPE — Diversas personalidades, actores políticos, organizaciones sociales y miles de haitianos en las calles levantaron 4 oct su voz contra la injerencia extranjera en Haití, después de que la comunidad internacional llamara al diálogo.
El denominado Core Group, que aglutina a representantes de Naciones Unidas en el país, la Organización de Estados Americanos y embajadores de varios países, sirvió de mediador esta semana entre líderes opositores y gubernamentales, en aras de solucionar la actual radicalización de la crisis sociopolítica, que se ha extendido por más de tres semanas.
‘El Core Grup que es un instrumento colonial dirigido por Estados Unidos, que se ha mantenido aliado a las fuerzas reaccionarias y retrógradas de este país’, dijo a Prensa Latina, Camille Chalmers, veterano luchador por los movimientos sociales.
Afirmó que la estructura, creada junto a la Misión de Naciones Unidas para la Estabilidad (2004-2017), ‘se ha manifestado otra vez apoyando a Jovenel Moïse y contra el pueblo de Haití’, en rechazo total a la voluntad colectiva, sostuvo el también académico.
También una veintena de intelectuales haitianos aseguraron que no existe reconciliación posible entre el Gobierno y el pueblo y subrayaron en una carta pública que el único apoyo para el poder ‘provendría de poderosas embajadas extranjeras’.
Por su parte, Jean André Víctor, coordinador del Movimiento Popular Dessalines, acusó a organismos nacionales e internacionales de sostener la mala gestión del gobernante y criticó que la ONU nunca ha tomado una postura firme contra al gobierno, después de su presunta participación en las masacres de La Saline, y Carrefour Fuilles, aseveró.
Este viernes, miles de haitianos volvieron a exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse, en una movilización que en la capital llegó hasta la sede del cuartel general de la ONU.
En la avanzada de los manifestantes, senadores de la oposición se reunieron con representantes de la ONU para solicitar que el organismo internacional se desligara del mandatario.
Las recientes protestas se iniciaron a mediados de septiembre, tras la intensa crisis de los combustibles que mantuvo largas filas en los surtidores y elevó irracionalmente su precio en el mercado informal.
De acuerdo con datos oficiales, al menos cinco personas murieron y una treintena resultó herida al margen de las movilizaciones, sin embargo, la Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos registró 17 muertos y 189 lesionados el pasado mes.
Según manifestantes y opositores, las protestas continuarán hasta la renuncia del jefe de Estado que declinó la dimisión, y para el lunes y martes próximos están convocando a nuevas jornadas de movilización.
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