Trabajadores de la Universidad de California se manifestaron por segunda vez este año, con renovada convicción en sus demandas por un salario justo, niveles de personal adecuados y un mejor cuidado al paciente. Más de 15,000 trabajadores técnicos de cuidado al paciente en los cincos centros médicos de la universidad fueron acompañados por más de 9,000 trabajadores de servicios y 15,000 empleados profesionales y técnicos.
En total, unos 40,000 empleados de la universidad se unieron para levantarse en contra de la inequidad salarial extrema que existe en la institución, incluyendo inequidad de género y de raza, y por respeto en el lugar de trabajo. Los trabajadores técnicos de cuidado al paciente y los trabajadores de servicios son miembros de la Local 3299 de AFSCME, y los empleados profesionales y técnicos son miembros de UPTE-CWA 9119.
Los trabajadores protestan la privatización de empleos que ha resultado en una reducción del 37 por ciento en el número de trabajadores afroamericanos en la universidad desde 1996, para citar tan sólo una cifra. La privatización, así como la inequidad salarial extrema en los centros médicos, amenazan los ingresos, beneficios y jubilación de los trabajadores, así como los niveles de personal adecuados, el cuidado al paciente y la seguridad en el lugar de trabajo.
La huelga de tres días, que terminó el jueves, fue la segunda después de a una huelga similar en mayo, liderada por 20,000 trabajadores de servicios de la universidad acompañados por 29,000 empleados médicos. Al igual que durante la primera manifestación, los servicios esenciales de cuidado al paciente se siguieron prestando en todos los centros médicos.
También vea este artículo en inglés por Marilyn Bechtel, People’s World.
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