Fue el 4 de noviembre que pasó, Barack Obama fue elegido el primer presidente afroestadounidense. Este fue un momento histórico. En un país en la cual se mantuvo a la gente de decendencia africana en la esclavitud por tres ciento años y les negaron los derechos básicos de un ciudadano por cien años más eligió a un negro para presidente.

Yo nunca pensé que vería la elección de un presidente negro, no durante me vida. Los afroestadounidenses que votaron en números históricos y le dieron a Obama casi el 100 por ciento de sus votos están extáticos como deben de sentirse. No porque creen que la elección de Obama en si pondrá fin a la opresión racial en nuestro país, sino por que entienden que la elección de Obama y Biden abre el camino al pueblo a tener verdadera democracia y libertad.

¿Por qué pasó? ¿Como pasó? ¿Qué significa? ¿Cual será el porvenir?

Obama lo entendió mejor. Él vio que el pueblo estaba listo para un cambio verdadero. El pueblo sufrió más que suficiente por más de cuarto siglo bajo gobiernos derechistas. Una forma especial de capitalismo cruel fue lanzado, sin derechos a beneficios ni derechos básicos democráticos – un capitalismo que estaba reemplazando a la gobernación democrática con gobernación por las corporaciones, que protege el comportamiento corrupto, racista y criminal de las corporaciones después que saquen beneficios.

Por los últimos ocho años hemos tenido un presidente seleccionado y no elegido, que tomó poder dos veces a través de supresión de votos más masivo en nuestra historia. Un presidente que nos mintió para llevarnos a la guerra y que regresó a la política exterior más primitiva, bélica desde lo pero de la Guerra Fría.

El gobierno desreguló los mercados financieros y impuso políticas económicas que resultaron en la transferencia masiva de riqueza del pueblo trabajador a los más ricos. Destruyeron el sector financiero, aumentando drásticamente las filas de los pobre y les robaron a la gente sus hogares, pensiones, empleos y el futuro de sus niños.

Durante este reino de terror económico, no quitaron lo que habíamos ganado tras décadas de lucha. La organización sindical y hacer cumplir las leyes de derechos civiles fueron virtualmente ilegalizados. Para decir la verdad, era más que el olor a fascismo que corría por el país. Estabamos en camino a la destrucción de la democracia como la conocemos.

Estas elecciones llegaron cuando ya el pueblo estaba cansado de la política del gobierno. El pueblo usó estas elecciones para retomar a su país y poner fin al gobierno de esta forma de capitalismo cruel. La oposición a McCain-Palin fue histórico porque tomó la forma de un movimiento y no simplemente una campaña electoral. Las manifestaciones masivas pro Obama eran más como manifestaciones por la paz, empleo y libertad. Y ese carácter de movimiento, que los republicanos ridiculizaron y algunos demócratas no vieron, fue bien entendido por la campaña Obama-Biden.

Este es un momento de orgullo para los norteamericanos negros. Su historial como víctimas de opresión racial, abuso, insultos y política genocida ha producido a un pueblo con una fuerte fuerza de voluntad y cultura de lucha. La elección de Obama continuó la grande lucha por los derechos civiles del siglo pasado. Sin la Ley de Derecho del Votante ni la Ley de Derechos Civiles, victorias de las grandes luchas de los 1960s, su victoria no hubiese sido posible.

Yo me recuerdo del como se sentían en el país después de la gran Marcha por Empleo y Libertad en Washington en 1963. Para esa época fue la marcha más grande en la historia de Estados Unidos, con más de cuarto millón de personas participando. Los oponente decían que iba haber todo tipo de violencia y caos. En vez, la marcha fue pacífica y disciplinada y unió a negros y blancos y gente de todas razas y conmovió a la nación.

Después de la marcha se sentía la confianza popular que “podemos ganar” en la comunidad negra como se siente hoy. Esta victoria fue aun más grande. Un presidente negro progresista tomará el poder en enero. Lo que está en juego es más grande porque cambios históricos sin precedencia pueden tomar lugar.

El pueblo respondió al llamado de Obama a construir un movimiento desde la base para arriba el Día de las Elecciones. Ahora ese movimiento tiene que seguir la lucha para poner fin a la guerra y en favor de la lucha para tener victorias en cuidado de salud, derechos democráticos, derechos civiles, derechos femeninos, derechos de homosexuales y lesbianas. Tiene que lanzar una nueva ofensiva para hacer realidad la Ley de Libre Escoger para Empleados y el proyecto de ley pro seguro médico universal, HR 676.

Las consecuencias humanas graves del colapso económico, la crisis energética y el impacto de la globalización son problemas a los cuales tenemos que dirigirnos con programas como los del Nuevo Trato en tamaño y amplitud. Eso fue por lo que votó el pueblo.

Hay lágrimas de orgullo en nuestra comunidad porque los elementos racistas y bélicos fueron derrotados hoy en las urnas. Estas también son lágrimas de felicidad porque la gente ven la llegada de un nuevo día – un día donde la justicia económica, la paz y la igualdad pueden ser realidad.

El pueblo ha usado estas elecciones para retomar a su país.

Jarvis Tyner vicepresidente ejecutivo del Partido Comunista y un afroestadounidense.

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